Esta raza se puede presentar preparada o no, según los países. La forma de presentación que aquí se expone es la que desarrollaron los estadounidenses, padres del Bichón Frisé tal y como se ve hoy.
Material
Tijeras largas planas y curvas, cepillo de púas blandas, carda de púas blandas, peine de púas largas y una máquina eléctrica de cortar pelo.
Descripción del manto
Blanco, de entre seis a diez centímetros de longitud, fino, sedoso; en forma de tirabuzones muy sueltos, parecidos al manto de la cabra de Mongolia, ni liso ni acordelado.
Baño
El baño debe realizarse con un champú suave una vez por semana. Primero se moja al perro y después se aplica el champú diluido en agua. Hay que prestar especial atención a las patas, tripa y barbas, dado que se ensucian mucho más. Una vez aclarado el champú se aplica un acondicionador específico, que facilitará el cepillado.
Cepillado
No hay un consenso sobre cómo llevarlo a cabo. De modo que hay quien aconseja cepillar entre baños, con la precaución de humedecer el pelo o no; otros, en cambio, hacen hincapié en el hecho de no cepillar si no es con el pelo mojado para no romperlo.
Secado
Para conseguir un acabado perfecto es conveniente que el perro esté acostumbrado a permanecer quieto mientras es secado con el secador de mano. Como todo el pelo debe quedar estirado, incluidas las zonas inferiores e interiores, es adecuado que el perro pueda ser secado primero tumbado de lado y después el resto del cuerpo.
Para exposición
Ya se ha comentado que el Bichón Frisé puede ser preparado o no para las exposiciones, en cambio, lo normal es que sí se les prepare con el método que se describe a continuación.
Es fundamental que no haya ningún nudo para poder cortar con precisión. Se debe recortar el pelo de los lados del cuerpo y desde la mitad de la espalda hasta la base del rabo con una longitud de unos tres centímetros.
El pelo del cuello debe tener una longitud aproximada de un centímetro desde la nuez hasta el nacimiento del pecho, por su parte trasera es más largo de modo que se una progresivamente con la zona de la grupa. El rabo, a no ser que esté descompensado en longitud, en cuyo caso se puede recortar el pelo de la punta, no debe retocarse.
Las patas se recortan en forma de columna. En las delanteras se deja el pelo más corto por su parte anterior. Las patas traseras se recortan sin marcar las angulaciones.
La parte inferior se recorta en función de la longitud de las patas del perro, más corto cuanto más cortas sean éstas. El pelo del vientre se debe afeitar con la máquina eléctrica y una cuchilla del 15.
La parte esencial en el arreglo del Bichón Frisé es la cabeza. Hay que conseguir un acabado lo más redondo posible. Se debe recortar entre los ojos para destacar su expresión. Las orejas deben quedar perfectamente unidas con el cráneo y los grandes bigotes, de modo que entre todos estos elementos formen una circunferencia.
Material
Peine metálico, cepillo de púas blandas, aceite o acondicionador, papel de seda, tijeras de entresacar y gomitas.
Descripción del manto
El pelo del Bichón Maltés está formado por un solo tipo de pelo, sin subpelo, que crece a lo largo de su vida sin mudarlo, es de color blanco puro o marfil pálido. Su aspecto no debe ser en mechones, sino como de un pesado abrigo que cae pegado al cuerpo.
Baño
Al menos una vez por mes. Se llevará a cabo con un champú suave, o específico para mantos blancos. Una vez aclarado se aplica acondicionador, para que evite en lo posible los enredos. El pelo se debe secar concienzudamente para que no se ondule ni anude.
Cepillado
El cepillado es muy importante, dado que el pelo del Maltés tiende a enredarse, por lo que si no se cepilla con la periodicidad adecuada, se formarán nudos muy difíciles de deshacer. El pelo de la cabeza se recoge a la altura de las orejas para facilitar la visibilidad del perro. Se abre una raya desde la base de la nuca hasta la cola, y se peina hacia los lados. Se cepilla por capas, desde abajo arriba y desde dentro afuera.
Corte
Para un mantenimiento correcto las únicas zonas que hay que recortar son la de alrededor del ano, el interior de las orejas y los lagrimales. Se recomienda no recortar el pelo del pene para que la orina resvale a través del pelo y no manche otras zonas.
Para exposición
Este proceso se debe comenzar desde que el perro tiene apenas unos meses, para que se vaya acostumbrando a permanecer quieto mientras realizamos los trabajos pertinentes.
Después del baño se aplica aceite de visón, que nutre las puntas y facilita el crecimiento liso del manto. Una vez que el pelo alcanza una longitud suficiente que haga que roce con el suelo o que el perro se lo pise —alrededor de los diez meses de edad—, se debe recoger en paquetes en forma de bigudíes envueltos en papel de seda dividido en tres partes: el pelo se coloca sobre la parte central, la parte derecha sobre la izquierda, por último se dobla en paquete sobre sí mismo en uno o dos pliegues, según sea necesario. En total hay alrededor de treinta y seis bigudíes dispuestos de la siguiente manera: dos en la cabeza, dos en las orejas, dos en las mejillas, dos en las barbas y bigotes, uno en el pecho, cuatro en las extremidades delanteras, uno detrás de cada codo, siete en cada lado del cuerpo, uno en el rabo, otro en cada muslo y dos en cada extremidad.
Todos los días se deben deshacer los bigudíes, cepillar, aplicar acondicionador o aceite y envolverlos de nuevo. Un trabajo que requiere mucho tiempo y paciencia, que se ven recompensados el día de la exposición.
Material
Cepillo de púas naturales o de plástico, un peine metálico de varias anchuras y, si es necesario, un cortanudos.
Descripción del manto
Debería ser abundante, de buena textura, áspero pero no rígido y carente de rizos. El subpelo es más fino y lanoso, es abundante e impermeable. Los colores admitidos son todas las gradaciones del gris, azul o azul mirlo, con o sin manchas blancas.
Baño
No es conveniente hacerlo con demasiada frecuencia, de hecho con dos veces al año sería suficiente, y siempre se debe hacer con productos que no suavicen el pelo. Antes de bañar al perro se le debe cepillar, para que los posibles nudos existentes no interfieran en el acabado final. Siempre debe quedar perfectamente seco después del baño, para ello cepillaremos de la forma que se describe en el apartado de cepillado.
Cepillado
Cuanto antes se acostumbre a un cachorro al cepillado más fácil será este trabajo una vez que el perro sea adulto. Si se puede hacer encima de una mesa, mucho mejor, así se peinará sin dificultad la parte inferior. La periodicidad con la que se debe realizar depende de la calidad del pelo, de modo que si es suave y fino se enredará con mayor facilidad que si es duro y grueso.
El cepillado siempre se hace desde al piel al exterior, con movimientos secos y firmes. En caso de que haya algún nudo, se deshará con los dedos; sólo en caso de que no se pudiera abrirlo y con el cepillo retirar el pelo muerto y anudado, se procederá a cortar con el cortanudos, aunque este instrumento puede rasurar demasiado y afear la zona, por lo que se recomienda restringir al máximo su uso.
Corte
Sólo hay que recortar el pelo de la zona anal por motivos higiénicos.
Para exposición
Un ejemplar que haya tenido un correcto mantenimiento siempre estará en perfectas condiciones, con lo que para la exposición apenas si habría que hacer nada más que procurar devolver la blancura a sus barbas y si acaso recortar ligeramente en forma redondeada la base de la patas.
Las distintas zonas del cuerpo se peinan, a su vez, en distintas direcciones, de modo que los costados que cepillan en la dirección del crecimiento del pelo; las patas, el pecho, los hombros, la cabeza y la grupa se cepillan a contrapelo.